Hay en toda obra cierto tipo de narrativa, como en literatura o cine, eso que se da en llamar "el horizonte de expectativas". Si uno espera mucho mucho, y luego se encuentra con algo pasable como en la reciente 'Skyfall' (estrenada hace poco, y a la que no se cansan de poner de obra maestra... la verdad es que ni remotamente lo es) pues sale del cine decepcionado. Si no espera nada en especial, como es el caso con 'Breaking dawn part II', igual pasa el rato y todo va bien. Todo el mundo sabe a lo que va cuando paga por ver una peli como ésta. La predisposición hace mucho.
El primer filme de la saga me pareció el más meritorio (pese a que le llovieron malos comentarios por todos lados) porque la directora supo darle el toque justo para enganchar a la gente (y luego le dieron la espalda, claro está). Si hubiera sido un fiasco de verdad igual la saga no hubiera continuado. La música hizo mucho. La segunda y tercera películas, con más medios, plantaron cierta regularidad estética y argumental, mientras que la cuarta, como en la segunda parte del séptimo libro de Harry Potter, por esa absoluta desvergüenza de partir historias en dos para cobrarte el doble, pues era un bodrio infumable. Ésta es más entretenida, sigue con esa estética tan bonita de los bosques y demás, y con el amor insulso y edulcorado de estos chicos que supuestamente tienen un siglo de vida por lo menos.
En fin, que no tiene mucho más que decir, esta peliculilla, que ni es obra maestra, desde luego, como algunos fans histéricos la ponen, ni absoluta basura, pero no tiene más de dónde rascar. Es una fábula agradable y mojigata para que las pubertas de turno, unas adolescentes y otras no tanto, sueñen con el amor que nunca tendrán, pero nada más. No es necesariamente malo.
Si uno no es experto en cine quizá encuentre ciertas inconsistencias en la historia, pero no hay que preocuparse... la vida es la misma igual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario